Menos ego más empatía.

Entendiendo lo complejo de las relaciones humanas, las brechas que parecen distanciarnos y el enigma detrás de la comunicación ¿no sería más fácil si todos comprendiéramos una sola verdad? Es probable que nos hayamos realizado esta pregunta cuando nos encontramos en un entorno que puede tornarse adverso o contrario a nuestros ideales.

Una de las opciones que parecen más llamativas es optar por cerrar la puerta a la comprensión y aceptación de la diversidad que nos caracteriza individualmente como seres comúnmente irracionales, porque también siguiendo este patrón conductual elegimos preservar nuestra integridad emocional, bloqueando cualquier posibilidad que atente con ese balance personal.

Pero ¿qué pasaría si en esa distinción de la diferencia que nos distancia le permitieras transformarse en la pieza que nos permite evolucionar? En nuestras experiencias albergamos una gran cantidad de conocimiento y descubrimientos que podrían significar el cambio que otro individuo se encuentre buscando iniciar.

Un entorno laboral puede ser usualmente un ambiente árido donde el sentido de la competencia sobrepasa el propósito o meta del equipo, incluso puedes sentir que no existe razón de confiar porque sólo conlleva a que alguien tome ventaja de tu esfuerzo y trabajo. Seguro esta historia se te hace conocida o habrás escuchado de alguien cercano que te haya relatado una experiencia casi similar, y si bien podría ser una desagradable constante valdría preguntarse ¿qué puede significar esto para mí? Quizás no se trate de iniciar una cruzada laboral para hacer reconsiderar a todo un sistema sobre sus prácticas poco colaborativas, pero si podría ser el primer paso por reconocer el aporte que ello podría significar para tu fortalecimiento.

Somos atraídos por lo similar basándonos en ello, si buscas encontrar empatía podrías empezar por otorgar un cumplido genuino y honesto a un compañero cuando logre una meta o haya realizado un buen trabajo. Si quieres que tu entorno sea más ameno sería una grandiosa idea saludar, dar las gracias y ser cortes con quienes te rodean, estos pequeños gestos te traerán la gratificación de ser congruente con lo que esperas ver. En estos pequeños pero significativos actos paso a paso estarías incentivando a otros a sumarse a tu movimiento de empatía ¿qué más podrías ganar?

Cuanto más nos aferramos a nuestro ego lleno de expectativas y deseos, más nos alejamos de la realidad que nos rodea, nos bloqueamos de escuchar y atender lo que realmente es nuestra responsabilidad en cuanto a ser activamente aquello que buscamos encontrar en otros.

¡Comparte y comienza a crear la realidad que quieres ver! Comenta de qué otras formas podrías iniciar tu movimiento.

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